miércoles, 10 de agosto de 2016

José Piñera: Una vergüenza


La entrevista en El Informate fue mala pero el comportamiento de José Piñera fue vergonzoso

Las Administradoras de fondos de pensiones (AFP) son un pilar fundamental del modelo económico chileno. Transcurridos más de 35 años desde su chapucera implementación, lo que vaticinaron sus expertos es una realidad innegable: con apenas 190 mil pesos de pensión promedio en 2014, el sistema no ha cumplido el rol social de entregar pensiones dignas. Y junto con su fracaso, el modelo chileno va rumbo al despeñadero.

Con pensiones miserables para la mayoría de los jubilados, es el trabajador activo (gente como tú o yo) quienes deberán desembolsar de su propio bolsillo para sostener a nuestros abuelos y padres. Mientras más gente perciba paupérrimas pensiones, y con más trabajadores viendo mermados sus ingresos, caerá el consumo y se hundirá la economía. Como vemos, incluso con un sistema de capitalización individual seguiremos en la práctica en un sistema de reparto y con el mismo resultado catastrófico. 

Todo esto iba a discutirse en el programa El Informante. Fue un fiasco televisivo protagonizado por José Piñera, el artífice de las AFP, y Juan Manuel Astorga, el entrevistador del programa de TVN, la televisora pública chilena. 

En Chile existe un problema bastante grave en cuanto a calidad de la televisión y profundidad del debate. Programas de discusión hay pocos, y su calidad es discreta. La presión que ejerce el rating obliga a mostrar programación bobalicona que el populacho exige cada vez con más ímpetu. La tv existe para "informar, educar, y entretener", pregonaba el fundador de la BBC, John Reith, I Barón Reith. En Chile algo de esto intenta TVN pero evidentemente, luego de décadas de embrutecer al televidente, el giro de la tv pública va de la mano de un desplome total de las audiencias. "Está muy fome TVN", se dice. 

Así, nos encontramos con programas en general malos, de entre los cuales El Informante destacaba por ser un aporte (con grandes momentos, por ejemplo cuando se presentó Morrissey). La entrevista la semana pasada a José Piñera, no obstante la mala fe y la ofuscación del entrevistado, fue un momento bastante bajo, como lo admitió el propio Astorga. Las preguntas fueron pusilánimes y fue manifiesta la poca preparación.

Persiste en Chile un estilo fofo en estos programas. Las preguntas duran 5 minutos, nunca apuntan a nada concreto sino que son vaporosos preámbulos como para abrir la conversación así como que no quiere la cosa, con la idea de ir poquito a poquito tratando de llegar al punto. Una entrevista Frost/Nixon jamás ocurriría en Chile.

Añoro las siempre punzantes discusiones en Newsnight, todas las noches después del noticiario central de la BBC (que dura apenas 25 minutos), donde un siempre rudo Jeremy Paxman ("Paxo") hace añicos a los entrevistados. En general la primera pregunta es la que establece el tono de la entrevista. Pues bien, gente como Paxo sabe abrir la entrevista con un salvo para hacer mierda al entrevistado, la segunda pregunta debe ser incluso peor, y así hasta acorralar al político y sacarlo de quicio. Un buen político sabe salir airoso. Ni hablar de otros programas como HARDTalk. Algo de esto logró Raquel Correa, pero era en una época en que reinaba el miedo y cualquier cosa se consideraba contestatario.

La nota con que abrió El Informante la conversación con José Piñera fue lamentable. Improvisada, insulsa y desprovista de datos duros, se limitó apenas a expresar la emoción de la ciudadanía. En un acto deplorable por su hipocresía, Piñera acusó que era "una encerrona" y se ofuscó como si fuese un niño malcriado o un ex funcionario de una dictadura incapaz de un debate. Piñera fue invitado a discutir sus propuestas sobre las AFP pero se amurró y se negó a hablar del tema.

Astorga fue un caballero y buscó enganchar con el entrevistado. Esto fue loable. Yo habría mandado a  Piñera a la concha de su madre.

Astorga mostró compostura. El artífice de las AFP se refugió, como lo hace todo mitómano narcisista, en un dato cualquiera, sacado de contexto, para intentar construir su discurso: leyó una carta en la que AFP Habitat aseguraba a dos millones de sus ahorrantes que con más de 30 años de cotizaciones recibirían 650 mil pesos de pensiones. Un dato duro. Objetivo. Irrefutable. ¿Qué podría hacer el pobre Astorga? Acusado de ser parte de una conspiración de los medios (es propio de los narcisistas creer en conspiraciones en su contra), quedó sin habla. En Twitter, la barra brava conservadora aplaudía los datos de Piñera y el éxito incontestable de las AFP. 

De alguna forma, Astorga algo refutó, mencionando algún recuerdo que tenía sobre los 220 mil pesos en pensión promedio a las cuáles se refirió el presidente de la Asociación de AFP. Le pasaron un papel luego de la primera pausa. Piñera rechazó tal cosa, Nada puede contra su carta, que era tan potente como las Tablas de la Ley que recibió Moisés en el Monte Sinaí. Piñera adució que Astorga no entendía, y procedió a leer la carta una, dos, tres, cuatro... cinco veces. Para que no quedase duda.

A esta altura ya estaba claro que El Informante fue desprolijo, chapucero e incluso irresponsable. ¿Cómo no prepararon una artillería de datos para demoler a Piñera? ¿Tan difícil es? No creo.

Transcurrían los minutos y por fin Astorga atina: ¿cuántos de los ahorrantes realmente reciben 650 mil pesos?

Ahora lo sabemos: apenas 5%. Sí, amigos lectores de Chile Liberal. Ectivamemente, si un varón cotiza 30 años, recibirá 650 mil. ¡Pero apenas el 5% de los afiliados de dicha AFP cumplen este requisito!

Piñera convenientemente dejó de lado este dato, lo que le sirve para demostrar su verdad: que las AFP son "la Capilla Sixtina" o un "Mercedes Benz". Piñera delira. Es un enfermo, un mitómano.

Las estupideces piñerísticas no acabaron ahí. "El presidente Pinochet" le corrigió a Astorga, cuando este simplemente dijo "Pinochet". "El DICTADOR", atinó el entrevistador. Piñera acusó que se le faltaba el respeto.

El ex ministro del Dictador Pinochet ("Presidente de facto", a lo sumo) luego recitó un poema de Neruda (¡vergüenza ajena!), juró que muchos países han imitado el modelo chileno, y en fin, demostró que no sólo es incapaz de defender su obra, sino que además no logró coherencia ni menos aún proporcionar alguna solución a la crisis.

Tanto así que trascendió un contacto de Piñera a Astorga para repetir el programa. Evidentemente, fue un fiasco. Punto para Astorga que al menos sí reconoció su mal desempeño.

No queda sino esperar que mejoren los estándares de calidad de los programas de discusión y debate. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

José Piñera podra, con buena razon, ser acusado de farsante, chamullento, mentiroso, narcisita, desvergonzado e hijo de puta....pero tonto no es, y jamas se presentaria, ni se ha presentado a ninguna entrevista o debate que no este previamente arreglado y condicionado.

A este "economista" de pacotilla le tiemblan las piernas solo de pensar que tuviera que defender sus "ideas" ante un economista serio o ante una persona bien informada que le hiciera preguntas "incomodas".

Por eso precisamante puso pre-condiciones a su "entrevista" y jamás ha aceptado debatir con personas informadas.

Hace algunos años, cuando sus "ideas" privatizadoras y sus falsedades respecto a la realidad chilena eran hechas trizas en editoriales en diarios de prestigio en EEUU, como el New York Times o criticadas duramente por economistas como Paul Krugman, el jamas acepto invitacion alguna para responder abiertamente a dichas criticas y cuestionamientos

JFE

Anónimo dijo...

Por otro lado, es tanto el narcisismo de este fantoche, que en los blogs de El Mercurio sobre el tema han aparecido incontables "personajes" alabando su "gran obra”. Personajes que nunca antes habían aparecido y que sin duda se trata del mismo farsante sobándose el mismo la espalda siguiendo la "estrategia" de ventriloquia del amiguin Crispín.

Ya en otra ocasión, en una columna de Luis Larraín (otro fantoche pinochetista) en donde yo le recriminaba su cobardía por sus rábidos y virulentos ataques a Mónica Madariaga, ya para esas fechas fallecida, por haber develado que Jose Piñera había intercedido ante Pinochet para que su hermano Sebastián no fuera a prisión por el desfalco del Banco de Talca, apareció un "sospechoso e inédito" muñeco lanzando en mi contra virulentos ataques racistas...y que "casualidad" que el mismo Jose Piñera publicara en su blog su supuesta "indignación" por dicho ataque http://derhumano.blogspot.com/2009/08/frente-un-ataque-judios-por-jose-pinera.html sin faltar, por supuesto, las "alabanzas" de sus "admiradores" que seguramente no son otra cosa que más muñecos "apoyadores" creados por él mismo.

JFE