sábado, 14 de noviembre de 2015

Guerra a la barbarie



Los ataques terroristas de ayer constituyen casus belli
Pocas cosas son más típicas de la vida de los parisinos que terminar la semana ofreciéndose un resto simpático, como se llama a ir a un pequeño bistrot. Aunque las lucas en la Ciudad Luz escasean cada vez más, siempre hay una excusa para organizar una soirée con los amigos o los compañeros de boulot. Por otro lado, los partidos de fútbol del Équipe de France contra la siempre potente selección alemana no dejan a nadie indiferente. En el país de la romántica Chanson, la escena rock sigue más vigente que nunca y siempre hay alguna tocata: la cartelera del Bataclan, algo así como el equivalente francés de La Batuta, nunca decepciona. Hay otros que aprovechan de hacer compras en los grands magasins, a pesar de los restrictivos horarios, como en Les Halles, y aprovechan de pasar luego a alguno de los restaurantes en Beauborg o Le Marais. Es lo típico, en un viernes en la noche como cualquier otro en París.

Ayer, 13 de noviembre del año 2015, el mismo año que empezó con la masacre de Charlie Hebdo, elementos terroristas vinculados a ISIS mataron a casi más de 120 personas con bombas en el Stade de France, en la sala Bataclan, en dos restaurantes frente a esta sala, y con balaceras en Les Halles, y en otros puntos de la ciudad, algunos tan conocidos como el barrio République. El transporte público fue paralizado, la gente comenzó a volver en las bicicletas arrendadas, otros a pie, otros debieron  quedarse en alojamiento ofrecido por los vecinos. Ayer silenciaron París. La Ciudad Luz quedó a oscuras. 

El gobierno ha declarado estado de emergencia y ha suspendido libertades como el derecho a reunión,  ha decretado el cierre de fronteras y se han autorizado los allanamientos sin orden judicial. Para Chile Liberal la gravedad de la situación amerita estas medidas excepcionales.

El Presidente François Hollande ha dicho claramente que esto es una declaración de guerra. Europa en general, y Francia en particular, ya no puede seguir con medidas anti-terroristas por un lado y acogiendo refugiados de Siria por otro. Es necesario que el poderoso portaaviones Charles de Gaulle se dirija al este del Mediterráneo y poner bototos en tierras sirias. Gran Bretaña debe secundar a Francia. Cualquier intento por moderar una respuesta militar contundente será una traición. 

La guerra ya está desatada. Muchos van como voluntarios a luchar contra Daech, y sólo este año, después del ataque contra Charlie, 50 mil franceses se han ofrecido como voluntarios para unirse a sus fuerzas armadas.

El ataque merece repudio total y no acepta "matices" ni "peros". El que culpe a EEUU, a Israel, o al imperialismo, o que empate con otros atentados merece el desprecio total. Este es un atentado cobarde perpetrado por los seguidores de una ideología sicopática.

El ataque de ayer contra los clientes de un centro comercial, contra los hinchas del fútbol, contra los fans del rock, contra los simples comensales en un bistrot, son atentados contra la población civil y contra todo occidente, contra nuestra forma de vida. Eso es lo que buscaban: perturbar a los civiles en aquello que más apreciamos. Esto es una declaración de guerra. La respuesta debe ser brutal.

PS 18 de noviembre 2015: Leo lo siguiente de la agencia EFE:
Francia envía al Mediterráneo oriental su portaaviones insignia para triplicar ofensiva contra el Estado Islámico
"El portaaviones Charles de Gaulle, buque insignia de la Armada de Francia, zarpó hoy hacia el Mediterráneo oriental, donde triplicará la capacidad operativa actual del país contra el yihadista Estado Islámico (EI), indicó el presidente francés, François Hollande."

En línea con lo que dijimos en este post: 
"Es necesario que el poderoso portaaviones Charles de Gaulle se dirija al este del Mediterráneo"

Reconfortante es saber que el gobierno francés pone atención a las recomendaciones de Chile Liberal. Estamos acá para ayudar y dar legitimidad a las acciones que deben tomarse, por impopulares que sean.

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